Estás de paso por Metz y no dispones de mucho tiempo para dedicarlo al descubrimiento de Eurométropole Metz, pero, ya que estás aquí, sería una lástima no descubrir lo esencial de la ciudad. Así pues, he aquí algunas ideas para que les eches un vistazo y te entren ganas de volver a venir...
Alrededor de la emblemática catedral de Saint-Etienne, cuya visita no puedes perderte, tienes la posibilidad de pasear por las calles medievales de la colina Sainte-Croix, deambular en dirección al Mosela para descubrir la majestuosa place de la Comédie y la Opéra-Théâtre más antigua de Francia aún en activo, o incluso de montar en los vagones del trenecito, que te ofrecerá una panorámica de la riqueza de nuestra ciudad.
La historia de Metz se lee en la ciudadela como en un libro abierto. Desde la visión de la basílica de Saint Pierre-aux-Nonnains hasta los edificios del siglo XX, te sumergirás en 2000 años de historia descubriendo este barrio. Puedes embellecer tu programa dando un paseo por el jardín de l’Esplanade o incluso acercarte en un momento al plan d'eau para deleitarte con un paseo en barco solar.
¡Si llegas a Eurométropole Metz en tren te sorprenderá la arquitectura de su estación de ferrocarril! Elegida en dos ocasiones la «Estación de ferrocarril más bonita de Francia», ella sola bien merece una visita. Con la avenue Foch, construida a principios del siglo XX, un auténtico caleidoscopio de arquitectura, y el barrio de l’Amphithéâtre y el Centre Pompidou-Metz, símbolo del dinamismo cultural de Eurométropole Metz y del renacimiento arquitectónico de la ciudad en el siglo XXI, es posible que encuentres que te falta el tiempo para descubrirlo todo. Entonces, ¿cuándo es tu próximo viaje a Metz?